Si, me divierte lo que hago. Pero no pienses que me divierto continuamente como si mi cara no conociese otro gesto que la sonrisa cuando estoy trabajando. Me paso mucho tiempo pensando la forma y la manera de complacer en cada archivo que abro nuevo y tengo que decorar. Me gusta transmitir optimismo pero no por ello todos los días salgo por las calles bailando como en La La Land.
Ayer hablaban en la radio de la situación de la salud mental en España, si antes no era buena… ahora mucho menos. Si yo que me considero un tipo optimista y tengo días grises, me puedo imaginar la situación de muchas familias ahora mismo con días, semanas y meses de total oscuridad. Pero parece que si te rompes un tobillo o te operas de una hernia es motivo para contarlo pero si estás sufriendo depresión o tienes un problema de ansiedad te vale con una aspirina. Me remito a este artículo:6 psicólogos por 100.000 habitantes
Pero supongo que eso también nos lo han enseñado. Eres un hombre y tienes que aguantar lo que te echen… quizá antaño era lógico cuando cargabas sacos de 100kg y te almorzabas una barra de pan con un litro de vino… todo sin pestañear. Pero los tiempos cambian, digamos que «deben» por el bien común, por el bien de la sociedad que solo puede mejorar si mejoran los cimientos y qué mejor pilar que la salud mental y la paz interior; que hombres y mujeres podamos expresar miedos e inquietudes sin ser señalados.
Llorar no es símbolo de debilidad, es más bien de valentía.