Cita a ciegas
En menos de 15 diás tengo la primera cita a ciegas de mi vida.
Estoy nervioso, mucho. Es como si la cuenta atrás me hiciese poco a poco más inseguro.
No me preocupa demasiado mi aspecto físico, ya no soy un jovenzuelo que se ajusta el tupé media hora y gasta otra media en poses delante del espejo, además no tengo ni ganas ni tanto pelo para eso.
He llegado a la fase en la que miras el espejo de dentro para comprobar que eres una persona que ha madurado bien, como un aguacate, que por muy bonito que parezca por fuera te puede salir enraizado o podrido por dentro si no entendiste como cuidarlo (no sé a qué viene esto del aguacate) Solo quiero decir que soy una persona en la que se puede confiar, alguien cercano y muchas veces divertido (lo mismito que un aguacate)
Pero es lo que tienen las citas a ciegas, que hay que darle tiempo a partir de la primera impresión, observar, asumir y proyectar. Lo del amor a primera vista en mi caso creo que será fácil porque soy bastantes enamoradizo, a veces pienso que soy un moñas sentimental y no quiero que se note demasiado cuando nos conozcamos. Intentaré adoptar el rol de macho alfa hasta que mis ojos no puedan contener las lágrimas y estallen de emoción cuando nos veamos.
Me preocupa que ella no sienta lo mismo, me preocupan esos silencios y miradas intentando identificar tu cara como diciendo: ¿nos llegaremos a querer? Sé que ella es muy joven y que poco a poco me irá cogiendo cariño pero quiero que desde el principio sepa que estaré a su lado para siempre, together forever.
Me conformo con que en la primera cita podamos abrazarnos y se quede dormida en mi pecho, que llore si lo necesita o me mire con desconfianza porque en realidad no nos conocemos.
Todos será muy difícil para los dos… muy fácil… un mundo que con el tiempo será nuestro.